La tecnología de cadena de bloques está revolucionando las finanzas sostenibles al lograr la tokenización de activos y la liquidez descentralizada, abriendo nuevas vías para la inversión verde en mercados emergentes como Egipto. El objetivo de Egipto es lograr que el 42% de su electricidad provenga de energías renovables para 2035, por lo que se pueden utilizar activos tokenizados de energía solar o eólica para atraer capital global, soltar los costos de la transacción y garantizar la transparencia a través de contratos inteligentes. A pesar de que siguen existiendo desafíos regulatorios e interoperabilidad, el potencial que muestra la cadena de bloques para democratizar las finanzas verdes y acelerar los proyectos de energías renovables representa una gran oportunidad para los inversores y el desarrollo sostenible.