El rendimiento reciente de Dogecoin en los fondos cotizados (ETF) ha disminuido notablemente. Desde el 11 de diciembre, ni los ETF DOGE de Grayscale ni los de Bitwise han registrado nuevas entradas, con una inversión acumulada desde su lanzamiento de apenas 2 millones de dólares.
Los activos bajo gestión se sitúan actualmente en torno a 5,2 millones de dólares, lo que representa solo una pequeña fracción de la capitalización total de mercado de Dogecoin. Por el contrario, otros ETF de altcoins como XRP y Solana han atraído cientos de millones de dólares, lo que resalta el bajo rendimiento del ETF de DOGE y evidencia una menor disposición al riesgo entre los inversores. El Crypto Fear & Greed Index sigue firmemente en la zona de miedo, reflejando una actitud de cautela generalizada en el mercado.
Los datos on-chain muestran que los grandes tenedores están retirándose. Las carteras con entre 100 millones y 1 000 millones de DOGE han reducido sus saldos en más de 1 000 millones de tokens desde principios de diciembre. El porcentaje de holders de DOGE en beneficio ha descendido a aproximadamente el 50 %, lo que implica que menos inversores están obteniendo ganancias.
El mercado de derivados también apunta a la cautela. Las posiciones cortas ya representan más de la mitad del interés abierto total, y en las últimas 24 horas se han liquidado más de 5 millones de dólares en posiciones largas. El descenso del interés abierto sugiere, además, que el sentimiento especulativo se está debilitando, sin indicios de compras agresivas en las caídas.
Desde el punto de vista técnico, DOGE cotiza entre 0,123 y 0,126 dólares, una zona de soporte que se ha puesto a prueba en varias ocasiones desde abril. Si el precio no logra superar la resistencia de 0,13 dólares, es probable que se produzcan nuevas caídas. El soporte inicial se sitúa cerca de los 0,12 dólares, con el principal en 0,115 dólares. Una ruptura por debajo de 0,115 dólares podría llevar el precio hasta 0,105 o incluso 0,10 dólares.
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La perspectiva a corto plazo de DOGE sigue siendo cautelosa. El estancamiento de los flujos hacia los ETF, la reducción de las posiciones de las ballenas y los datos bajistas del mercado de derivados refuerzan la presión bajista. Si DOGE no logra superar los 0,13 dólares, los inversores deben estar atentos a posibles nuevas correcciones, con la zona de soporte clave entre 0,115 y 0,10 dólares.





