
(Fuente: BitwiseInvest)
Bitwise considera que, en los próximos dos años, el mercado cripto ya no podrá interpretarse únicamente desde la óptica de los ciclos tradicionales de mercado alcista y bajista. Históricamente, Bitcoin se ha considerado un activo que opera en un ciclo de halving de cuatro años, pero este paradigma está perdiendo fuerza. Con vehículos institucionales como los ETF absorbiendo de forma continua la oferta disponible, la formación de precios de Bitcoin se está alejando de los shocks de oferta y orientándose hacia la asignación de capital a largo plazo y las condiciones de liquidez macro más amplias.
Esta evolución ha llevado a Bitwise a realizar una predicción significativa: la volatilidad de Bitcoin podría situarse pronto por debajo de la de algunas grandes acciones tecnológicas. No se trata solo de una previsión de precios, sino de una valoración sobre la madurez del activo. A medida que aumenta la profundidad del mercado y se estabilizan las estructuras de tenencia, se espera que las oscilaciones bruscas de precios disminuyan de forma gradual.
La previsión estructuralmente más relevante de Bitwise es que las entradas en ETF podrían absorber más que la emisión neta anual de Bitcoin, Ethereum y Solana. Si el mercado alcanza este punto, la nueva oferta no cubrirá la demanda, lo que ejercerá una presión alcista sostenida sobre los precios.
En este contexto, es razonable esperar que la correlación de Bitcoin con las acciones tradicionales disminuya. A medida que los compradores principales pasan de ser operadores a corto plazo a asignadores de activos a largo plazo, Bitcoin adquiere cada vez más características de un activo macro, en lugar de seguir siendo un vehículo especulativo de alta beta.
Las proyecciones de Bitwise sobre nuevos máximos en Ethereum y Solana no son incondicionalmente alcistas. Están supeditadas a mejoras en el panorama regulatorio. Si Estados Unidos avanza en marcos clave como la CLARITY Act, se reducirán las fricciones institucionales entre las principales blockchains públicas y el sistema financiero tradicional, ampliando directamente el alcance de los flujos de capital elegibles.
Esto también explica por qué Solana ocupa un lugar destacado en las previsiones anuales de las principales instituciones. Su ecosistema on-chain dinámico, los casos de uso de alta frecuencia y la posibilidad de un ETF dedicado la han convertido en un foco central para los inversores institucionales.
Bitwise prevé que las stablecoins irán más allá de su función como infraestructura de pagos o DeFi. Están pasando a ocupar un lugar central en los debates sobre geopolítica y soberanía monetaria. En ciertos mercados emergentes, la adopción masiva de stablecoins en USD podría percibirse como una amenaza para la estabilidad de la moneda local.
Estos debates sugieren que el futuro de las stablecoins estará cada vez más determinado por consideraciones regulatorias y políticas, y no solo por la innovación tecnológica o la demanda de mercado.
Bitwise imagina un futuro altamente institucionalizado. Las tesorerías on-chain (potencialmente ETF 2.0) podrían duplicar sus activos bajo gestión. Las dotaciones de las Ivy League podrían asignar parte de sus carteras a criptoactivos, y el mercado estadounidense podría contar con más de un centenar de ETF vinculados a cripto. Todos estos desarrollos apuntan a una tendencia: los criptoactivos se están reempaquetando cada vez más en formatos que las finanzas tradicionales pueden adoptar.
El impulso activo de Bitwise a favor de ETF de índices multi-activo también subraya que la próxima fase de competencia estará definida por la sofisticación en el diseño de productos y la estrategia de asignación, y no solo por el rendimiento de un activo





