El paso de la SEC de una política de aplicación agresiva a una elaboración normativa estructurada supone un cambio fundamental en la regulación de activos digitales en 2025. Durante el segundo trimestre, el organismo disolvió su antigua unidad de aplicación sobre cripto y creó una Crypto Task Force específica, marcando un giro desde medidas punitivas hacia una orientación constructiva. Este cambio impacta de manera significativa en el sector de las criptomonedas, ya que el 72 % de las empresas están ahora sujetas a requisitos regulatorios en constante evolución.
| Evolución regulatoria | Enfoque anterior | Enfoque actual |
|---|---|---|
| Estrategia de aplicación | Litigios agresivos contra empresas cripto | Acciones centradas en fraude con directrices más claras |
| Enfoque institucional | Campañas de aplicación generalizadas | Elaboración estructurada de normativas con énfasis en el cumplimiento |
| Comunicación sectorial | Medidas punitivas e incertidumbre jurídica | FAQs proactivas y marcos de gestión de riesgos |
Las empresas que operan en el sector cripto deben ahora revisar proactivamente sus protocolos de gestión de riesgos, reforzar sus estructuras de gobernanza y mantener una documentación exhaustiva para alinearse con estos estándares cambiantes. La Agenda Normativa de Primavera 2025 de la SEC incluye disposiciones específicas sobre la negociación de activos cripto en Sistemas Alternativos de Negociación y bolsas nacionales de valores, facilitando vías de cumplimiento más claras. Las empresas que antes dudaban sobre su situación regulatoria disponen ahora de referencias oficiales en actividades como staking, minería y participación en protocolos. Esta claridad normativa permite a las compañías implantar estrategias de cumplimiento específicas, en lugar de operar bajo una incertidumbre constante, transformando de forma radical su preparación regulatoria.
Las prácticas actuales de privacidad revelan importantes carencias de transparencia que afectan tanto a la confianza de los usuarios como al cumplimiento normativo. Los estudios demuestran que el 41 % de las políticas de privacidad no informan adecuadamente sobre el uso de cookies, generando una brecha relevante entre los requisitos legales y las prácticas reales. Esta crisis de transparencia surge por la complejidad de los mecanismos modernos de recopilación de datos, donde las organizaciones tienen dificultades para explicar claramente a los usuarios la finalidad de las cookies.
La insuficiencia de la divulgación se manifiesta de distintas formas. Muchas empresas ocultan la información sobre cookies en extensas políticas difíciles de comprender para el usuario medio. A menudo, tampoco explican los sistemas de rastreo de terceros ni diferencian entre cookies esenciales y no esenciales. Los usuarios no pueden entender con claridad a qué consienten cuando las políticas recurren a tecnicismos o a formulaciones vagas sobre el tratamiento de datos.
Las respuestas regulatorias se han endurecido en consecuencia. Las acciones del GDPR imponen sanciones de hasta 20 millones de euros por incumplimiento, lo que obliga a las empresas a revisar sus políticas de transparencia. En Estados Unidos, los reguladores estatales muestran una vigilancia creciente sobre los sistemas de consentimiento de cookies, centrándose en verificar la transparencia de preferencias y políticas.
El reto principal persiste: el marco de consentimiento presupone que los usuarios cuentan con tiempo, interés y conocimientos suficientes para comprender avisos complejos sobre privacidad, algo que rara vez ocurre en la práctica. Las organizaciones deben pasar de la divulgación extensa a estrategias de minimización de datos que reduzcan los volúmenes recabados, en lugar de limitarse a documentar prácticas cada vez más amplias. Este cambio es imprescindible para lograr una transparencia real y no solo aparente.
El sector financiero afronta una presión sin precedentes sobre los presupuestos de cumplimiento ante el endurecimiento de la supervisión regulatoria mundial. Según los últimos datos, los costes de cumplimiento de los procedimientos anti-blanqueo de capitales (AML) y conocimiento del cliente (KYC) subieron un 43 % en 2025, impulsados por mayores exigencias de diligencia debida y controles de supervisión más estrictos. Este fuerte aumento confirma una tendencia generalizada: el 55 % de las empresas ha incrementado su gasto en AML/KYC al menos un 25 % este año.
El repunte de costes se asocia directamente a una mayor vigilancia regulatoria. Las entidades financieras deben adoptar protocolos ampliados de diligencia debida sobre clientes y controles KYC continuos, lo que requiere muchos más recursos respecto a los estándares previos. El aumento de las sanciones también evidencia las consecuencias del incumplimiento. Las multas regulatorias globales alcanzaron los 1 230 millones de dólares en el primer semestre de 2025, un 417 % más que en el mismo periodo de 2024. Las infracciones en materia de sanciones sumaron por sí solas 228,8 millones de dólares en multas, frente a solo 3,7 millones en el primer semestre de 2024.
Para gestionar eficazmente estos costes crecientes, las entidades financieras recurren cada vez más a la automatización y a tecnologías avanzadas. Las soluciones de machine learning y los sistemas de monitorización en tiempo real permiten procesar millones de alertas y comunicaciones de forma eficiente. Los transmisores de dinero y los proveedores de servicios de criptomonedas, especialmente vigilados por los reguladores, invierten millones en software de supervisión de transacciones para mantener el cumplimiento y evitar sanciones significativas.
Las infracciones en el consentimiento de cookies se han convertido en la principal causa de las sanciones GDPR en Europa. El 47 % de todas las multas del GDPR se atribuye directamente a mecanismos de consentimiento de cookies insuficientes o engañosos, lo que revela fallos sistemáticos en la obtención del permiso de los usuarios para la recogida de datos.
El impacto financiero de estas infracciones es notable. Meta recibió una multa de 265 millones de euros en noviembre de 2022 por prácticas engañosas de consentimiento de cookies, mientras que Google afrontó una sanción de 60 millones de euros por infracciones similares. Apple fue multada con 8 millones de euros por la CNIL francesa y SHEIN se enfrenta a una penalización reciente de 150 millones de euros por instalar cookies sin consentimiento adecuado y por sistemas insuficientes de rechazo.
| Empresa | Importe de la multa | Tipo de infracción |
|---|---|---|
| SHEIN | 150 000 000 € | Cookies instaladas sin consentimiento; sistemas de rechazo insuficientes |
| Meta | 265 000 000 € | Patrones oscuros en el consentimiento de cookies |
| 60 000 000 € | Infracciones en el consentimiento de cookies | |
| Apple | 8 000 000 € | Publicidad segmentada y uso indebido de cookies |
El problema central reside en los patrones oscuros: elementos de diseño sutiles que dificultan el rechazo de cookies frente a su aceptación. Los reguladores han constatado que muchas plataformas ofrecen interfaces asimétricas, con botones de aceptación destacados y opciones de rechazo ocultas o laboriosas. Las empresas que implementan sistemas de consentimiento de cookies transparentes y accesibles, tanto para aceptar como para rechazar, minimizan los riesgos de sanción y cumplimiento.
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