La suscripción de acciones se refiere al proceso en el que los inversores presentan solicitudes de compra a través de plataformas de corretaje durante la Oferta Pública Inicial (IPO) de una empresa. Si la suscripción tiene éxito, los inversores pueden comprar acciones al precio de emisión. Este mecanismo se encuentra comúnmente en los mercados de Taiwán, Estados Unidos y Hong Kong, y sirve como un medio principal para invertir en nuevas acciones de calidad.
Los inversores deben primero abrir una cuenta de valores y preparar fondos suficientes, así como entender el prospecto y el rango de precios. Durante el período de suscripción, deben ingresar la cantidad de suscripción en el sistema del corredor, completar el registro y esperar el sorteo. Aquellos que ganen el sorteo tendrán sus fondos deducidos y recibirán las acciones, mientras que aquellos que no ganen recibirán de vuelta sus fondos reservados.
Esto incluye un sistema de lotería (sorteo aleatorio para inversores generales), subasta (las ofertas de los inversores determinan la probabilidad de ganar), compra en círculo de consultas (solo para instituciones) y suscripción directa (asignación de precios fijos). Cada método tiene audiencias objetivo y procesos operativos ligeramente diferentes.
El precio de la suscripción suele ser más bajo que el precio de mercado en el primer día de cotización, y no hay tarifas de negociación ni impuesto sobre transacciones de valores durante la fase de suscripción, lo que lo hace de bajo umbral y riesgo limitado, permitiendo a los pequeños inversores ingresar al mercado fácilmente. Los fondos que no se suscriban con éxito serán reembolsados en su totalidad, evitando efectivamente pérdidas innecesarias.
Los riesgos que los inversores deben evaluar cuidadosamente incluyen el riesgo de que las acciones recién emitidas rompan su precio de oferta, la incapacidad para ajustarse de manera flexible durante el período de congelación de fondos, la intensa competencia por las nuevas acciones populares que conduce a una baja tasa de asignación y la insuficiente transparencia de información sobre las acciones recién creadas.
Los inversores pueden utilizar múltiples corredores para diversificar sus suscripciones, aumentar el número de acciones suscritas, asegurar acciones prometedoras pero poco conocidas, y confiar en los puntos de asignación y niveles de actividad de los corredores para obtener mayor prioridad, aumentando así las posibilidades de suscripciones exitosas.
La suscripción de acciones es un enfoque de inversión basado en la racionalidad y la estrategia, donde la diversificación razonable y el mantenimiento de la sensibilidad a la información son clave para el éxito. Con el avance de la tecnología blockchain impulsando la innovación en las finanzas tradicionales, la suscripción de acciones puede integrarse con el ecosistema Web3 en el futuro, abriendo nuevos horizontes de inversión.