
Los vertical spreads son una estrategia avanzada en trading de opciones que permite gestionar el riesgo y mantener el potencial de beneficio tanto en mercados tradicionales como en mercados de criptomonedas. Esta táctica consiste en comprar y vender simultáneamente contratos de opciones con la misma fecha de vencimiento pero diferentes precios de ejercicio, ofreciendo una forma equilibrada de participar en el mercado con exposición controlada mediante técnicas de trading vertical.
Un vertical spread es una estrategia de opciones con riesgo definido que implica tomar posiciones opuestas en dos opciones del mismo tipo (call o put) que comparten la fecha de vencimiento pero tienen precios de ejercicio distintos. Los traders que esperan movimientos de precio moderados, en lugar de cambios bruscos, suelen preferir este enfoque de trading vertical. El mecanismo básico consiste en compensar el coste de adquirir una opción con la prima obtenida al vender otra, lo que reduce el capital necesario y limita tanto las ganancias como las pérdidas potenciales.
La principal ventaja de los vertical spreads en el trading de criptomonedas es su capacidad para proporcionar una gestión del riesgo estructurada en mercados muy volátiles. A diferencia de la compra simple de opciones, los vertical spreads ofrecen escenarios de beneficio y pérdida máximos predefinidos, lo que permite a los traders planificar su asignación de capital con precisión. La prima recibida por la opción vendida financia parcialmente la comprada, haciendo esta estrategia más eficiente en capital frente a las posiciones de opción de una sola pierna. No obstante, es esencial entender que, aunque los vertical spreads limitan el riesgo a la baja, también restringen el potencial de subida, estableciendo un perfil riesgo-recompensa acorde a expectativas de mercado moderadas.
Los vertical spreads se dividen en dos tipos principales según la perspectiva de mercado; cada tipo se subdivide en estrategias específicas según se empleen opciones call o put. Conocer estas variantes de trading vertical es clave para elegir la estrategia adecuada en función del mercado y del sentimiento del trader.
Los bull vertical spreads están orientados a traders que prevén una subida en el activo subyacente. El bull call spread implica comprar una opción call con precio de ejercicio inferior y vender otra con precio superior, lo que genera un débito neto. Esta estructura resulta óptima cuando las primas de opciones son altas por la volatilidad y se espera una apreciación moderada. El beneficio máximo es la diferencia entre los precios de ejercicio menos el débito neto pagado, mientras que la pérdida máxima se limita a ese débito. El punto de equilibrio se encuentra en el precio de ejercicio de la call larga más el débito pagado.
Por otro lado, el bull put spread consiste en comprar una opción put con precio inferior y vender una con precio superior, generando un crédito neto. Esta estrategia funciona bien en mercados estables donde se espera que el precio se mantenga por encima del precio de ejercicio superior, permitiendo conservar la prima recibida. El beneficio máximo es el crédito neto obtenido y la pérdida máxima equivale a la diferencia entre precios de ejercicio menos el crédito recibido.
Los bear vertical spreads son para traders que anticipan una caída de precios. El bear call spread implica comprar una opción call con precio superior y vender otra con precio inferior, lo que produce un crédito neto. Esta táctica es efectiva en periodos de alta volatilidad con expectativas moderadamente bajistas. El beneficio máximo es el crédito neto recibido y la pérdida máxima, la diferencia entre precios de ejercicio menos el crédito recibido.
El bear put spread consiste en comprar una opción put con precio de ejercicio superior y vender otra con precio inferior, lo que genera un débito neto. A diferencia de otras variantes de vertical spread, esta estrategia puede aprovechar caídas significativas de precio. El beneficio máximo es la diferencia entre precios de ejercicio menos el débito pagado, mientras que la pérdida máxima queda limitada al débito abonado.
Los vertical spreads se clasifican en credit o debit spreads según generen ingresos inmediatos o requieran un pago inicial, lo que influye directamente en la elección de estrategia y el control del riesgo.
Los debit spreads, como el bull call spread y el bear put spread, requieren un desembolso inicial porque la opción comprada es más cara que la prima obtenida por la opción vendida. Estas estrategias se emplean cuando se busca aprovechar movimientos direccionales y reducir parte de los costes de prima de la compra de opciones. El débito pagado representa la pérdida máxima, definiendo el riesgo desde el principio.
Los credit spreads, que incluyen el bull put spread y el bear call spread, generan ingresos inmediatos porque la prima recibida supera el coste de la opción comprada. Estas estrategias se centran en recolectar primas y limitar el riesgo, siendo atractivas para quienes esperan que el activo subyacente permanezca dentro de un rango. El crédito recibido reduce la pérdida máxima y puede conservarse si el mercado evoluciona favorablemente.
En ambos casos, la compensación de primas es una ventaja central en el trading vertical. La prima recibida por la venta de una opción financia parcial o totalmente la compra de la otra, lo que hace que los vertical spreads sean más accesibles que las posiciones directas en opciones. Además, la pérdida máxima definida permite gestionar el capital y el tamaño de la posición con precisión. La contrapartida es el beneficio máximo limitado, acorde con la intención de obtener rendimientos moderados y controlados.
Para ilustrar cómo se aplican los vertical spreads, considere un bull call spread sobre Bitcoin (BTC) como activo subyacente, mostrando cómo esta estrategia funciona en el mercado cripto.
Supongamos que Bitcoin cotiza a 95 000 $ y el trader espera una subida moderada en el mes siguiente. En este caso, el trader crea un bull call vertical spread comprando una opción call con precio de ejercicio de 97 000 $ y prima de 2 500 $, y vendiendo otra call con precio de ejercicio de 100 000 $ y prima de 1 200 $. Esto genera un débito neto de 1 300 $, que es la inversión inicial y la pérdida máxima.
El beneficio máximo es la diferencia entre los precios de ejercicio (100 000 $ - 97 000 $ = 3 000 $) menos el débito pagado (1 300 $), resultando en 1 700 $. El punto de equilibrio se sitúa en 98 300 $, que es el precio de ejercicio inferior (97 000 $) más el débito pagado (1 300 $).
Diferentes escenarios muestran los resultados de la estrategia. Si Bitcoin alcanza 98 500 $ al vencimiento, ambas opciones estarán in-the-money. La call larga de 97 000 $ genera 1 500 $ de valor intrínseco y la call corta de 100 000 $ no tiene valor, lo que da un beneficio neto de 200 $ (1 500 $ menos 1 300 $ de prima pagada). Si Bitcoin llega a 100 000 $ o más, el beneficio máximo es de 1 700 $, ya que las ganancias adicionales se compensan con la obligación de la call vendida. Si Bitcoin permanece por debajo de 97 000 $ al vencimiento, ambas opciones expiran sin valor y el trader pierde los 1 300 $ de débito pagado.
Este ejemplo pone de manifiesto cómo los vertical spreads permiten a traders con expectativas moderadamente alcistas aprovechar el potencial de subida manteniendo un control estrictamente definido del riesgo. La estrategia reduce el coste de exposición frente a la compra de una única call y establece parámetros claros de beneficio y pérdida para facilitar decisiones disciplinadas.
Los vertical spreads son una herramienta eficaz para traders de opciones, ya que permiten participar en el mercado con un enfoque equilibrado que prioriza la gestión del riesgo y la eficiencia de capital mediante trading vertical. Al comprar y vender simultáneamente opciones con diferentes precios de ejercicio, el trader puede limitar la pérdida máxima y reducir el coste de entrada frente a la compra directa de opciones. El perfil de riesgo-recompensa definido hace que el trading vertical sea idóneo para quienes buscan rendimientos moderados y quieren evitar el riesgo ilimitado de las posiciones naked en opciones.
Las cuatro variantes principales (bull call spread, bull put spread, bear call spread, bear put spread) ofrecen flexibilidad para adaptarse a distintos entornos de mercado y estrategias. Tanto si generan crédito como si requieren débito, los vertical spreads aportan una estructura para expresar opiniones de mercado manteniendo parámetros de riesgo estrictos. En mercados de criptomonedas especialmente volátiles, estas características convierten a los vertical spreads en una estrategia atractiva para quienes desean equilibrar oportunidad y protección, aunque el éxito exige conocer a fondo tanto la mecánica de las opciones como la dinámica específica de los activos digitales.
Un vertical en trading es una estrategia con opciones en la que el trader compra y vende opciones del mismo tipo y vencimiento, pero con diferentes precios de ejercicio. Limita el riesgo y el beneficio potencial, lo que la hace apropiada para movimientos moderados de precio.
Emplee una estrategia straddle sobre activos volátiles, colocando órdenes de compra y venta en niveles clave. Ajuste las posiciones según los movimientos del precio para obtener 100 $ de beneficio diario.
La regla 3-5-7 limita el riesgo al 3 % por operación y al 5 % en total sobre todas las posiciones. Protege el capital y ayuda a capturar ganancias, calculando el tamaño de la posición según el valor de la cuenta y el stop loss.
Sí, los vertical spreads pueden ser rentables. Frecuentemente se cierran a un precio más favorable que el de entrada y se busca obtener hasta el 50 % del beneficio máximo. El resultado depende de la evolución del mercado y de la correcta ejecución.











